Los muros de Barichara, Colombia, están hechos de tierra apisonada, técnica conocida como "tapia pisada". El color característico de la tierra en esta región le ha dado el nombre incluso a su gentilicio, "patiamarillos". Estos muros son además pintados con cal, pero la tierra contenida solo necesita un poco de agua lluvia para dejar marcas que me invitan a intervenirlas utilizando los mismos elementos, tierra y agua.